Un recorrido visual por la evolución de la reclusión y los espacios que la definen.
Celda en Londres, siglo XVIII. Caracterizada por sus muros de piedra y escasa iluminación, reflejaba las duras condiciones de la época.
Celda moderna en Noruega, priorizando la rehabilitación y el bienestar del recluso con mobiliario funcional y luz natural abundante.
Celda de aislamiento en Estados Unidos. Un entorno austero diseñado para el confinamiento solitario, suscitando debates sobre su impacto psicológico.
Celda superpoblada en Brasil. El hacinamiento extremo y la falta de higiene resaltan los desafíos del sistema penitenciario en algunas regiones.
Celda en Alemania. Diseñada para la rehabilitación, ofrece espacios para el estudio y actividades que promueven la reinserción social.
Recreación de una celda histórica en Francia, mostrando los métodos de castigo y retención de la época.
Celda de alta seguridad en Rusia. Caracterizada por medidas de control extremas y vigilancia constante para reclusos de alto riesgo.
Celda en una prisión rural en Japón, reflejando la cultura de minimalismo y un fuerte enfoque en la disciplina y el orden.
Celda reformada en Holanda. Un ejemplo de diseño innovador y comodidades que buscan humanizar la experiencia de la reclusión.
Celda abandonada en Ucrania. El deterioro y la falta de recursos son evidentes, simbolizando la necesidad de inversión y reforma.
Celda con espacio abierto en Canadá, diseñada para promover la interacción social y ofrecer actividades recreativas para los reclusos.
Celda con tecnología avanzada en Corea del Sur, implementando sistemas de vigilancia y comunicación digital para mejorar la seguridad y la gestión.